Mi primo John de Ecuador I

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RESUMEN

 

La noche que me lo follé, habíamos estado tomando una cervezas con unos colegas míos, y como no bebo casi nunca, a la segunda birra ya estaba un poco puntoso. Y eso es lo malo de mí, que nunca bebo pero cuando lo hago, me sube una calentura por el cuerpo que no puedo controlar.

   

 

Me llamo Javi, y soy militar en la base de Rota en Cádiz. Soy alto de un 1´78, cuerpo musculoso y muy definido, pelo negro rapado, ojos verdes pardos, el culo bastante morboso según dicen la gente y una verga muy venosa de 24 cm, con un capullo rosado y más regordete que el tronco. De cara soy atractivo, me gusta llevar barba de tres días por que me hace más varonil, y sé que a los maricas calienta pollas les gusta mucho. Soy gay pero no declarado, nadie de mi familia ni de mis amigos, saben mis gustos sexuales y prefiero que siga así.

Este verano pasado, se vino de vacaciones un primo que tengo en ecuador, mi tío el hermano de mi madre, conoció a una ecuatoriana aquí en Cádiz y se casó con ella. Estuvieron viviendo con nosotros como unos 5 años, de hecho la hija mayor y mi primo John nacieron en Cádiz, el pequeño ya si nació en Manabí-Ecuador. Cuando se fueron para allá, John solo tenía 3 añitos, así que poco sabía de su vida solo por fotos familiares y alguna que otra llamada de teléfono.

Sabeís, que hace poco hubo un terremoto en Ecuador, gracias a Dios a mis familiares nos le pasó nada, pero mi tío y su mujer quiso que John, pasara un tiempo fuera con nosotros y así cambiar de aires. Además, él tenía muchas ganas de volver a Cádiz para visitarnos, y ver en especial a mi madre, ya que los años que estuvo aquí mi madre, era la que se encajaba de cuidarlo mientras su madre trabajaba. Había un cariño especial entre ellos, no faltaba un domingo que la llamara por teléfono, y le contara como le iban los estudios, con los amigos, si había conocido alguna chica, etc.

John tiene ahora 18 años recién cumplidos, mide 1´68 cm de alto, tiene un cuerpo normal ni gordo ni flaco, los ojos marrones, el cabello oscuro, muy guapo de cara, y con un culito bastante apetecible de glúteos redondeados.

Cuando John llegó a casa, yo estaba en la base de maniobras y no iba a ir hasta el fin de semana, así que mi madre lo acomodó en mi dormitorio. Después de la reforma que hicimos en casa, solo se quedaron dos dormitorios, el de mis padres en el piso de abajo, y el mío en el piso de arriba, así que cuando venía algún familiar de visita, o algún amigo mío, se saca una cama supletoria que está debajo de la mía. Aunque tengo que decir que cuando se queda a dormir algún colega mío... precisamente no viene para dormir... ya me entendéis, y la cama supletoria no hace mucha falta.

Al principio no me hizo mucha gracia, cuando mi madre me dijo que John, dormiría en mi habitación todo el verano, porque si invitaba a algún colega para follar, ya no me lo podía traer a casa, y tendría que buscarme otro sitio... por no decir que era un corta royos total. Me tuve que aguantar y adaptarme a la nueva situación, a lo mejor no estaría tan mai... y así fue como pude comprobar después.

Los primeros días transcurrieron entre comidas familiares, ver los monumentos de la ciudad, y sobre todo mucha playa. La verdad, es que al principio no le prestaba mucha atención, pero después de ir varios días con mi primo a la playa y verlo en bañador, tengo que decir que mis deseos hacía el apetitoso culito que se le veía, iban en aumento. A partir de ahí, mi mente calenturienta volaba a su aire, e imaginaba inventándome un sin fin de situaciones con mi primito follando como conejos, y dándome placer como hacían otros niñatillos como él. Era digno de ver como se le ceñía el bañador blanco, realzando sus glúteos redondos y prietos, su abultado paquete que dejaba nítido y claro a causa del agua del mar, una verga larga y morena de piel, con unos huevos bien gorditos.

Le gustaba quemarme la sangre, bromeando cuando salía del agua mojado por completo, poniéndose de pie tapándome el sol, con la bragueta encima de mi cabeza, para empapar mi cara de las gotas saladas, que chorreaban de su pequeño bañador. Yo miraba hacia arriba con cara de enfadado, pero no perdía detalle de ese paquetón húmedo, que transparentaban sus golosas bolas, y el tronco flácido de su verga. John no paraba de reír al ver mi cara... habíamos conectado rápidamente, le gustaba hablar conmigo hasta altas horas de la madrugada, ... los dos en el dormitorio, contándome su viada en Ecuador, y pidiéndome consejo en algunas cosas.

La noche que me lo follé, habíamos estado tomando una cervezas con unos colegas míos, en un bar cerca de casa y como no bebo casi nunca, a la segunda birra ya estaba un poco puntoso. Y eso es lo malo de mí, que nunca bebo pero cuando lo hago, me sube una calentura por el cuerpo que no puedo controlarla, y me pongo demasiado cariñoso.

John: Jajaja... Vamos primo para casa, que ya estás chumo.

Javi: Chumo...? ¿Qué coño es eso primito?

John: Jajaja... Nada malo primo, Significa que serás un poco borrachito, y es hora de regresar a casa.

Javi: Llevas razón primo, será mejor que nos recojamos, porque si sigo bebiendo me vas a tener que llevar en brazos ... jajaja.

Cuando regresamos a casa los dos, eran ya las 3 de la madrugada, mis padres ya dormían así que hicimos el menor ruido posible para no despertarlos. Subimos las escaleras hacía el piso de arriba, mientras John me ayudaba rodeándome con sus brazos menudos por la cintura, para que no tropezara y me cayera. La borrachera no era para tanto, otras veces había bebido más y había subido las escaleras sin ningún problema, pero la sensación de bienestar que me producía aquellos brazos sujetando mi cuerpo, era de lo más reconfortante y placentero. Me gustaba sentir su cuerpo pegado al mío mientras me ayudaba, su paquete rozando mi muslo en cada peldaño que subíamos, su aliento en mi cuello y su voz susurrándome al oído que tuviera cuidado al subir.

Entramos en el dormitorio y me tumbó en mi cama, yo seguía con los ojos cerrados y mi falsa borrachera, así que le dejé que me desnudara, y me quitara los zapatos, los pantalones, la camisa y los calcetines. Cuando desabrochó el botón de los vaqueros, y bajó la cremallera con sus manos, mi verga reaccionó dentro del bóxer soltando por el capullo unas gotas de pre-cum, que a la vista de mi primo dejó una manchita húmeda. Me había puesto muy cachondo el cabroncete, solo de pensar que esa boquita tan perfecta con sus labios gorditos y carnosos, pudiera atrapar mi verga y chuparla hasta correrme, me tenía a tope de caliente. Pero en ese momento no pasó nada, se desnudó y se acostó en la cama, dándome en voz baja un "hasta mañana primo".

Yo seguía super caliente, el desnudarme había sido muy morboso, estuve largo rato imaginándome en mi mente calenturienta, varias escenas y posturas fallándome el culito de mi primo, mientras él gozaba de mi polla. Pensaba que ya se había dormido, así que cogí mi móvil y me puse a ver fotos de tíos buenos, y un video porno que me había mandado un niñato que me follé por el culo. Mientras veía el video mi verga se hinchaba cada vez más, los magreos de mi mano sobre el paquete eran constante, ya me había agarrado la polla por dentro del bóxer, y me masturbaba muy despacio y en silencio, sin quitar ojo al video y al culito de John que lo tenía en primer plano.

De pronto se escuchó su voz, y lo que me dijo me dejó helado. Al pensar que John se había dormido, no me daba cuenta que el volumen del video porno que veía, estaba un poco alto y en el silencio de la noche todo se escucha.

John: ¿Primo ... ese que se escucha es Allen King? ... ¿Qué estás viendo un video de como se lo cogen?

Javi: Yo ... No ... Si ... Es un video ... pero ...

Se levantó de su cama y se acostó en la mía junto a mí, yo no sabía cómo reaccionar, me había pillado de pleno viendo porno, ... pero no porno hetero, sino porno gay y no sabía cuál iba a ser su respuesta.

John: ¿Te gusta ver porno primo?

Javi: Si ... de vez en cuando ... cuando no puedo dormir, como ahora.

John: A mí me encanta, tengo varios videos de ese actor, por eso conozco sus gritos cuando se lo follan ... ¿Primo, tu que eres bisexual?

Javi: No ... Soy gay ... A mí me gustan los hombres, pero nadie lo sabe, ni la familia, ni mis padres, ni ningunos de mis colegas, solo muy pocos y por qué me lo he follado, si no tampoco. John, ... no se lo puedes decir a nadie, si se corre la voz en el cuartel, tendría un grave problema y sería la maricona de turno.

John: No, primo ... no te preocupes que yo no diré nada, además, ... yo también soy gay, a mí me gustan los hombres como a ti, así que si tú no dices nada yo tampoco lo diré, ... será nuestro secreto Javi.

Javi. No me jodas ... ¿Te gustan los tíos? ... ¿Y has tenido alguna experiencia con alguno?

John: Si, con un vecino que tiene 22 años. Él vivía el piso de arriba que les alquilaba mis padres, un día que estábamos solos surgió, y le chupé la verga y me folló el culo.

Javi: ¡Joder ... Joder! ... Con mi primito, y parecía tonto el niño ... ¿Y qué hacemos ahora, John?

John: Lo que tú quieras primo ... ¿Si quieres te bajo la dureza que se le ve a tu verga? ... tengo que confesarte que desde que te vi en bóxer, solo pienso en chuparte la polla y sentirla dentro de mi ano, lo más profundo que se pueda. Por las mañanas cuando me despierto me gusta mirarte el paquete gordo mientras duermes, ver como se te empalma la verga dentro del bóxer y deseando devorártelo, mamarlo hasta que te vienes en mi boca.

Javi: Pero nene, eso es incesto entre primos, ... somos familia. No te diré que yo no tengo ganas de estar contigo, ... pero ... no sé. ¿Y qué quieres hacer?

John: Te quiero hacer de todo papi, y que tú me hagas lo que quieras. Quiero comerte entero y que tú me me folles el culito, que sé que te gusta y que no paras de mirármelo. ¿O, no es verdad papi?

Javi: Te has dado cuenta ... ¿Eh? ... Me encanta tu culito nene, me da un morbo que te cagas, y sobre todo en la playa con el bañador mojado, y transparentándose tus glúteos y el boquetito del ano oscuro ... ¡Ufff!

John: Quiero follar contigo papi, pero primero ponte el uniforme, me calienta muchísimo verte con el puesto, chuparle la verga a mi soldado y obedecer todas la ordenes que me des. Ya no eres mi primo Javi, ahora eres mi papi, mi soldado, mi hombre macho, y yo tu putita caliente.

Me puse el uniforme como John me dijo, mientras él se ponía el bañador blanco, que tanto me calentaba vérselo puesto en la playa, ... el que le resaltaba ese espectacular trasero prieto, redondo, y  delicioso. Estuvo mirándome uno minutos sentado en su cama, admirando a su papi macho, a su soldado buenorro, mientras yo estaba de pie junto a la puerta, tocándome con las manos el abultado paquete y provocando en su cara una expresión de lujurioso morbo.

Se levantó y empujó mi cuerpo contra la pared, arrodillándose se recreó en oler toda mi entre pierna con su cara pegada a mi bragueta y restregando los labios por mi verga dura vestida por el uniforme. Recuerdo que la ropa estaba sudada del día anterior, pero eso a él no le suponía ningún problema, ya que así el aroma a macho era más fuerte y oloroso si cabe. Me tenía la verga a punto de explotar del calentón, tenía ganas de agarrarle la cabeza con fuerza, y que no se despegara nunca de mi entre pierna, ... mientras me sobaba el paquete con la boca, y me miraba fijamente a los ojos, poniendo cara de niño malo, de chavalito vicioso, y de putita traga vergas.

John: ¡Mmmm! ... ¿Te gusta papi Javi? ... ¿Le vas a dar a tu putita la verga que escondes bajo el bóxer?

Javi: ¡Siiii! ... Me encanta nene, ... me tienes la polla babeando y mojada de pre-cum de lo que estoy gozando.

John: Ahora te la voy a chupar, ...  mi soldado macho, quiero que tu polla goce de mi boca, ... de la boca de tu putita.

Desabrochó los botones del pantalón de faena y me sacó la verga, me estremecí de gusto cuando la apretó con su mano, mi verga ya estaba durísima, se me marcaban todas las venas del tronco, y el cabezón no paraba de resumar baboso pre-cum por la excitación. John, me lo exprimía apretando mi capullo con los dedos, podía ver su cara de satisfacción, hablándome con los ojos, ... que esa polla que sujetaba era toda suya, mientras se la pasaba por los labios, y comenzaba a mamarla cada vez con más intensidad. Mientras me chupaba la verga no podía dejar de mirarme y tocarme, acariciaba mi pecho, mis brazos, mis piernas, mis glúteos, ... todo mi cuerpo que sus manos podía alcanzar. John, se tragaba mi verga por completo desde el capullo hasta la dura base, mezclando su saliva con mi pre-cum, pasando su lengua por debajo entre su labio inferior y mi gruesa vena. Sentía como mi pollón se endurecía más y más dentro de su mamona boca, el niño sabía lo que estaba haciendo con su lengua, ... seguro que el vecino saldría muy satisfecho, y no era para menos, la putilla se zampaba mi verga hasta tocar con la barbilla mis gordos huevos, provocándome un cosquilleo que tanto a él como a mí, nos ponía cada vez más cachondo.

John: Papi, quiero que te corras en mi boca ... Quiero beberme tu leche caliente, y sentirla como baja por mi garganta ... Mi macho, tu putita tiene mucha sed de ti.

Javi: ¡Joder! ... Si sigues así, ... te por seguro que voy a inundar la boca de semen ... ¡Ufff! ... ¡Que boca de mamona tienes nene! ... ¡Me cago en la puta, que gustooo!

John: ¡Siiii! ... Es que la seseaba como un loco papi ... ¡Como quería chuparte esta varga primo! ... Cógeme bien la boca.

Me bajé los pantalones hasta los tobillos, agarré su cabeza por los pelos, y comencé un sin fin de puntazos, envergando como un animal salvaje aquella boquita chupona. El premio no se hizo esperar mucho, mi respiración se aceleró al mismo tiempo que John aceleraba las lametadas, sin parar, sin detenerse, sin descanso, él quería a toda costa mi esperma en su boca y lo consiguió la muy mamona.

Javi: ¡Ahhhhh! ... ¡Siiiii! ... ¡Me coooooooorroo ... putaaaa! ... ¡Qué gustazoooo! ... ¡Uffff! ... ¡Qué boooooocaa!

Absorbió gran cantidad de semen, y lo chicates restantes se los derramó por la cara, como el bombero que agarra la manguera y la dirige hacía donde él quiere. Salpicó de esperma sus labios, la nariz, los pómulos, la frente, ... en fin, todo lo que pudo mojar de su cara con mi polla. Se levantó con la cara mojada, la pegó junto a la mía restregándola, besándome, pasándome mi semen por la boca para que lo saboreara, y me lo comiera junto a él. Me lo llevé a la cama y lo puse a cuatro patas encima del colchón. Tenía ante mis ojos aquel culito que tanto me calentaba, redondo, precioso, rico y morboso. Pegué mi boca a la tela blanca del bañador, en el centro del ojete, oliendo mi manjar, pasando de arriba abajo mi boca entre sus cachetes, esperando el momento de devorarlo y saborearlo.

Javi: Quiero que recuerdes esto mi putita ... Cada vez que te pongas este bañador, te acordaras que tu papi, tu soldado macho, ... te lamió como un gato todo el culo con el  puesto. Quiero follarte este culo nene, como nadie antes te lo ha follado, y que te retuerces de placer cuando sientas mi verga dentro de tu ano.

John: ¡Siiii ... papi! ... Hazme tuyo ... Solo tuyo, de nadie más.

Le bajé despacio el bañador hasta los talones, dejando lentamente al descubierto aquel goloso boquete del culo, incliné un poco su cuerpo hacía adelante y agarré con mis manos su culo. Lo abrí lo máximo que pude buscando con mi lengua su delicioso agujerito, empezó a lamerle el ano, pasaba mi lengua húmeda por todo el contorno de su agujero, recorriendo cada pliegue de su piel, al mismo tiempo que aprovechaba para acariciar sus huevos y masturbarle un poco la verga. Pasé de lamer el boquete a perforarlo con la lengua, quería metérsela lo más profundo que pudiera, quería follarme aquel ano con mi boca, y que mi putilla disfruta como nunca en su vida.

John: ¡Mmmmm! ... ¡Que gozada de lengua papi! ... ¡Que gusto más grande! ... Nunca me comieron el culito como ahora, como tú lo haces papi ... Soy tuyo ... Soy tu nena.

Javi: ¿Te gusta puta? ... ¿Estás gozando nenaza? ... Nunca te han comido el culo así, como yo te lo devoro ... Voy hacer que te retuerces de placer, para que te acuerdes toda la vida de tu papi macho.

Escupí un par de veces sobre mi verga y su culo, ya tenía mi cipote encaminado hacia su ojete, podía notar el calor de su ano en mi capullo, John empezó a empujar y no le costó mucho que entrase, ya estaba más que dilatado después de la comida. Comencé a fallármelo con suavidad, mi verga entraba sin dificultad recorriendo su ano, me agarré a sus caderas y empecé a meterla y a sacarla cada vez más rápido. Nuestros gemidos inundaron toda la habitación, no me extraña que se escucharan por toda la casa, tenía miedo de que mis padres se despertaran y no era plan de que nos pillaran en medio de la follada. Le tapé la boca con mi mano, y aquello lo puso más caliente y vicioso, porque mi primito, mi putilla no paraba de arremeter cada vez más fuerte contra mi polla, y hubo un momento que tuve la sensación, que le iba a perforar el estómago con mi capullo.

John, cada vez iba más rápido, sus movimientos eran bestiales, ya no me lo follaba yo con la polla, si no que era el nene, quién me cogía la verga, notando mis huevos gordos chocando en sus nalgas, y por lo que me estaba haciendo sentir, estaba disfrutando de lo lindo con mi primo. No me quería correr tan pronto otra vez, ahora quería que mi putita me escupiera el semen, y se vaciara los huevos en mi mamona boca. Paré en seco la follada sacándole la polla de culo, me tendí en la cama boca arriba y lo subí encima de mi cuerpo, poniéndolo del revés en un perfecto 69. Me encantaba ver pegado a mi cara, su glande mojado y muy apetecible, mientras sujetaba su polla dura con la mano y le bajaba la piel del prepucio todo lo que podía ... ¡Que delicia!

Me metí la polla de John en la boca y empecé a lamer con destreza el capullo, saboreando el líquido que tenía, y el que le seguía saliendo por el glande. El niño gemía de gusto moviendo sus caderas, mientras intentaba introducirla por completo dentro de mi boca, y sin dejar de apretarme con su mano la verga cogida por la base, y dándome lametones en glande como el que se chupa un helado. Entonces me tragué toda su polla, comencé a succionar de arriba a abajo mientras movía la lengua por dentro, con una ansiedad desmesurada, como si fuera la única verga encima de la tierra, ... y ¡Que verga joder! Su pre-cum era un rio sin control que nunca acababa, me tenía la boca chorreando de babas mezcladas con mi saliva, me poseía el hocico a puntazos con la polla, mientras gozaba como una maricona loca y super cachonda.

John: ¡Siiii! ... ¡Asiiii ... papi! ... ¡Que boca tienes cabrón, pero que boca! ... ¡Que gusto macho mío! ... Se nota que has chupado muchas vergas, y que sabes darle placer a las putitas como yo ... ¡Ufff! ... ¡Ahhhh!

Mientras me zampaba su verga y se la mamaba sin parar, mis dedos recorrían el super dilatado boquete de su culo, ya le había introducido tres dedos e iba por el cuarto. Parecía que la mamada de mi boca, los dedos en su culito, y la chupada de su boca en mi polla lo ponían más caliente y vicioso si cabe. Cuando llegó al éxtasis derramando su semen en mis fauces, ya tenía mi puño entero taponando su ano, fue tremenda la corrida de mi primito putón, jadeaba exaltado, le temblaba todo su cuerpecito, se estremecía de placer presionando su pelvis contra mi cara, y sin dejar de sacar su polla de mi boquino, hasta dejar dentro de mí la última gota de semen.

John: ¡Ahhhh! ... ¡Siiiiiiii! ... ¡Me cooooooooooorrooo! ... Me corro papi, ... macho mío ... mi hombre ... ¡Que gozada papi! ... ¡Ahhhh!

Javi: ¿Te ha gustado mi niño? ... ¿Has disfrutado con la mamada que te ha hecho tu soldado macho?

John: Si papi ... Eres único dándole placer a su putita ... Quiero más, mucho más papi ... Te quiero solo para mí ... siempre.

Javi: Mi precioso niño ... Mi cielo ... Desde ahora eres mío, y solo mío. Vas a gozar de un verano maravilloso ... Yo voy a ser tu hombre, tu papi, tu macho ... y tu mi niño, mi esposa, mi putita. Primito, no te vas a arrepentir de haber venido, y de compartir habitación conmigo.

Terminando de decirle eso, John ya se había subido encima de mí metiéndose mi verga otra vez por el culo, y de frente a mí mirándome a la cara. Se tragó toda mi polla hasta los huevos, la sentía dura, gruesa, palpitando dentro de su agujero mientras me cabalgaba despacio, sin ninguna prisa, saboreando el momento y gozando del rabo de su amante macho. Sentía como mi verga le traspasaba el ojete, adentrándose en lo más profundo de su interior, mi polla estaba a punto de reventarme de la excitación, ... verle esa cara de niño guapo, gozando mientras se follaba el culito con mi polla al ritmo que el marcaba, y que él decidía.

Javi: ¡Ohhh! ... ¡Que placer nene! ... Si sigues así, no podré contener el semen dentro de mis huevos ... Vas hacer que me corra en tu culito, mi niño ... ¡Que culo joder! ... ¡Qué gustazoooo!

John: Si ... esposo mío ... Quiero que te corras dentro de mí, y que llenes de rica leche todo el ano ... Así, papi, suave ... Mira como bailo encima de tu verga macho mío ... Mira como tu putita te hace gozar con su  culito ... ¡Córrete papi! ... ¡Dame tu semen en mi culo!

Javi: ¡Que puta eres niño! ... ¡Que gusto más grande en la polla! ... ¡Siiiii! ... ¡Uffff! ... ¡Me córroooo! ... ¡Toma cariño! ... ¡Siiiiii! ... ¡Ahhhhh!

 

Nos quedamos rendidos en la cama, mirándonos a la cara sin hablar, no hacían falta las palabras, aquella noche comenzó algo muy grande, un amor extraordinario entre los dos, y que duraría mucho ... mucho tiempo.